Los tzotziles, descendientes de los antiguos mayas, habitan principalmente en los Altos de Chiapas, México. Su lengua, el tzotzil, es parte de la familia de lenguas mayenses y se mantiene viva a pesar de la influencia del español.
La sociedad tzotzil está organizada en un sistema de cargos que combina roles civiles y religiosos, asegurando la cohesión comunitaria. Las mujeres desempeñan un papel crucial en la economía doméstica y la transmisión cultural, vistiendo coloridos trajes tradicionales como expresión de identidad.
La cosmovisión tzotzil mezcla creencias mayas y católicas, destacando el equilibrio con la naturaleza. Las prácticas agrícolas y las festividades religiosas son fundamentales en su cultura.
La artesanía, especialmente los textiles, es una parte vibrante de la economía tzotzil, junto con la agricultura de subsistencia y el turismo.
A pesar de enfrentar pobreza, falta de acceso a servicios y discriminación, los tzotziles muestran una notable resiliencia, con esfuerzos comunitarios y apoyo de ONG para mejorar sus condiciones de vida y promover sus derechos. La cultura tzotzil sigue siendo un testimonio vivo de resistencia y adaptabilidad en un mundo en constante cambio.