La industria textil a nivel nacional es una de las más efectivas e indispensables, además de generar millones de pesos de ingresos a la economía del país; también generan miles de empleos en todo México.
En 2019 aportó 133 mil 407 millones de pesos (mdp) al Producto Interno Bruto (PIB) nominal del país.
El consumidor mexicano, ha pasado de tener un interés superficial sobre la moda, a genera un verdadero conocimiento de esta, como un fenómeno global. Hoy en día con el acceso a internet y redes sociales, el consumidor está cada vez más atento a las pasarelas y tendencias alrededor del mundo.
Desafortunadamente, el mexicano, aunque sabe de moda, no se arriesga y se aferra a marcas que conoce y que ha conocido por toda su vida. O en otros casos del fast fashion, el consumidor opta por comprar ropa de mala calidad a menores precios, que están a la moda en ese momento; causando que sus competidores se adapten para conservar a su mercado.
Estas prácticas son ofensivas para las marcas mexicanas, que no tienen la maquila que estas grandes corporaciones, ya que la gente compara sus precios, pero no la calidad y el trabajo que se está implementando en cada prenda.
El consumo en México, de marcas mexicanas, es beneficioso para todos, ese dinero no se va a ir a una industria enorme, si no a mujeres y hombres trabajadores en México que valoran su trabajo, ese dinero se va a ir a mover la economía dentro del país, se va a ir a aumentar el consumo de textil y reducir costos de producción, se va a ir a mantener un ciclo de vida circular de tus prendas al elegir productos de calidad con valores sustentables.
Se va a ir a México, es una inversión importante que se debe de hacer, que va a valer la pena y que va a generar un cambio.
Fabricación de textiles apropiados de forma nacional
Al consumir local ayudar a pequeñas empresas a seguir trabajando, pequeñas empresas que plantean una forma de trabajo justa con todos sus trabajadores.
Al apoyar a industrias gigantes que utilizan textiles nacionales, para su ganancia, están apropiándose de nuestra cultura, y de la propiedad intelectual de comunidades artesanas en México; ese dinero debe de quedarse dentro del país y que estas comunidades sean compensadas correctamente.
Estos textiles deben de ser aprovechadas de forma nacional y de ninguna otra forma; hoy en día los textiles pueden ser adaptados a tendencias de moda actual, para que las generaciones nuevas puedan seguir consumiendo trabajo artesanal de formas más urbanas.