¿Qué tanto conocen ustedes del bambú? ¿Es una alternativa verdaderamente sustentable?
Algo que ya sabemos y de lo que estamos concientes en Amor&Rosas, es que el consumo de textiles en el mundo es exagerado, y para cubrir esa demanda, la cosecha de algodón se ha tenido que modificar y explotar por años.
Por eso, se han buscado alternativas en distintas fibras para poder cubrir con esta demanda.
El bambú, como otras, es una gran alternativa a las fibras de algodón; tiene muchos beneficios tanto para la piel como para el ambiente.
Entre las ventajas están:
- Es extremadamente suave, más que el algodón y la seda, debido a su componente natural pectina; que lo hace suave y ligero. Y además, la mejor parte, es reciclable.
- También es hipoalergénico; este ayuda a la planta a evitar ataques de plagas y hace que tu ropa dure limpia e inodora por más tiempo; además de que es excelente para pieles sensibles.
- Absorbe la humedad en poco tiempo, lo que lo hace ideal para prendas de ejercicio, o prendas muy ligeras para mantenerte fresco.
- Es que es libre de químicos y no requiere del uso de pesticidas para su cultivo y no requiere replantación; por lo tanto es una excelente alternativa para su propagación, ya que crece de manera muy rápida y su cultivo no es nocivo para la tierra donde se siembra.
- Además de que absorbe cinco veces más carbono y produce 35 veces más oxígeno que un grupo de árboles de tamaño similar.
Pero tomemos una pausa, el bambú puede sonar como una fibra maravillosa, pero todo tiene un pero; esta fibra no es tan mágica como se ve.
Debido a las propiedades del bambú, agricultores se han dado a la tarea de talar zonas forestales para dar espacio al cultivo del bambú; lo que causa una enorme huella de carbono, y disminuye la biodiversidad en estos campos. Y a pesar de que este no requiera el uso de fertilizantes, al paso que la demanda suba, se irán agregando a cambio de obtener más ganancias.
Y en cuanto se comienza la producción de la tela, se pierden sus beneficios; esta se puede fabricar mecánica o químicamente.
Al hacerlo mecánicamente se hace similar al lino; pero al ser una fibra tan áspera requiere mucha mano de obra, lo que la hace tardada y cara.
Y si se hace químicamente, se obtiene con un proceso muy tóxico, es el mismo proceso que se utiliza para hacer tela de rayón.
Entonces como ya sabemos, el bambú puede ser tanto una fibra milagrosa, como perjudicial.
En Amor&Rosas estamos conscientes de estas implicaciones, y reconocemos nuestra responsabilidad con el medio ambiente. Pero como todo en la vida, siempre existirán ventajas y desventajas.
Hoy en día el bambú es una buena alternativa en ciertos mercados, es excelente para ropa de cama e ideal para utilizar en ropa deportiva; aunque al ser una fibra cara, no puede sustituír por completo al algodón. Muchas veces se realizan combinaciones de fibras para poder aprovecharla en su producción, realizando fibras de 50% algodón / 50% bambú.
Entonces ¿es la mejor alternativa? No, pero es una buena opción si es que se consume conscientemente; si explotamos cualquier fibra en exceso pierde su propósito, sea cual sea. Por lo tanto debemos aprovecharla y utilizarla en moderación.
Hoy el bambú se está usando cada vez más en prendas, y tiene potencial para convertirse en una fibra popular.
La importancia aquí es estar informados y ser conscientes de las implicaciones de nuestros hábitos de consumo, para poder realizar compras éticas y educadas.
Ilustraciones por Iratxe Ranz